El jugador de la Selección Argentina y del Atlético de Madrid, Rodrigo de Paul, no se olvida de sus comienzos y a diez años de su debut en Racing, con la número 20 en la espalda, decidió escribir un mensaje y leerlo.
Diez años.. ⭐️🫶 pic.twitter.com/55cfT8JIhg
— Rodrigo de Paul (@rodridepaul) February 10, 2023
10/02/2013 Mi primer partido oficial, ya son 10 años.. Que rápido pasó todo, cuanta nostalgia, cuantos momentos se me vienen a la cabeza, cuantas paginas escritas y cuantas por escribir!!
— Rodrigo de Paul (@rodridepaul) February 10, 2023
Gracias por estar del otro lado, VAMOS POR MÁS!! 🥹🫶💪🏽
De aquel chiquito que vestía la ropa de Deportivo Belgrano al que pasó a la Academia, donde se formó en el fútbol amateur, en el predio Tita Mattiussi hasta convertirse en un jugador emblemático de Racing de Avellaneda. Todo eso recordó el volante y decidió leer un mensaje a diez años de aquel partido en el que lo mandó a la cancha Luis Zubeldía.
"Hoy se cumplen diez años de mi primer partido oficial. No puedo borrarme de la cabeza los nervios en el micro camino a la cancha. Esa sensación tan extraña e increíble en la panza, por saber que estaba a punto de cumplir el sueño que seguí desde que era un niño. En el camino que decidí transitar por cumplir mi sueño, conviví con incertidumbre de saber si lo iba a lograr. Tuve que entender la responsabilidad, el trabajo, las emociones, la constancia, y sobre todo la presión y mirada de los que están alrededor. Eso, para cualquier chico que decide esta profesión, es muy difícil", comenzaba la misiva.
Y continuba: "Pero todo valió la pena, cada día levantarme para ir a entrenar. El olor a pasto, el vestuario, defender a mi país y los momentos que me hizo vivir el fútbol son cosas que no se comparan con absolutamente nada. Me da mucha nostalgia repasar cada momento de mi carrera, defiendo cada camiseta que me pongo como si fuera la última vez que la voy a usar. Así lo vivo, así me criaron y así será hasta el último día que salga a una cancha".
Para concluir: "Ese es el ejemplo y respeto que tengo para darles a cada hincha y persona que me siguen y acompañan a lo largo de tantos años. A veces da miedo soñar en cosas casi inalcanzables (y muestra imágenes de la Copa del Mundo), pero la inocencia de un niño que jugaba en un barrio llamado Sarandí hasta el hombre que le dieron la posibilidad de jugar con la camiseta número 7 de mi país estuvo motivado por ser campeón del mundo. Por eso hoy me siento tan orgulloso todos de estos años. Gracias a cada uno que me acompaño en esta gran aventura. Que todavía me quedan muchas hojas por escribir. Vamos por más, Rodrigo".